Fragancia
- Swety Velaquez
- 31 oct 2024
- 2 Min. de lectura

Fragancia
Ayer mientras hacia un poco de limpieza Dios me ministro algo que como otras veces quiero compartir contigo. Tengo un hijo que le gusta mucho, digamos que demasiado las velas y los olores y aunque tenga apagado las velas siempre huele rico su hogar. Mientras hacia la limpieza del piso (trapear, mapear) percibía un olor peculiar ya que tengo un perrihijo (perro) en la casa y era bien desagradable, en ese momento pensé en mi hijo en los olores ricos que siempre tiene.
Te preguntaras que ministro Dios con esto, ahí te cuento de inmediato Dios me trajo a mi corazón que la gente usa perfumes para tapar el olor original de la persona, es sabido ya que el ph de cada cual es diferente y por lo tanto hay personas con olores fuertes y otras no. Con los olores se dejan huellas, la cocina de mamá tiene un olor particular que por mas que hagas la misma receta jamás huele y sabe igual. Esto me afirmo que todos somos únicos, somos diferentes pero que al final todos tenemos una esencia.
En lo espiritual pasa lo mismo, mientras limpiaba yo percibí ese olor y no me fue grato de inmediato sentí en mi corazón que muchos de los que decimos ser cristianos no tenemos un olor grato pasamos más tiempo disfrazando nuestra esencia que nos olvidamos de usar y oler al Espíritu Santo. David olía a ovejas porque pastoreaba ovejas, y sentí tristeza en mi corazón porque he visto cristianos que no huelen a Cristo.
Muchos tapan su olor (heridas, enojos, envidias y más) con perfumes para oler diferentes y no oler el olor original. En este tiempo de los filtros, la vida perfecta de muchos en las redes sociales, la vida ideal según los que ven es común disfrazar lo que se lleva por dentro. No es solamente el mundo como muchos llaman la cultura religiosa es igual te dicen declárate en victoria, eres bendecido y prosperado (no te enojes conmigo eso no esta mal siempre y cuando sea verdad, pues tener disfraces no te permitirá trabajar con tus olores… heridas)
Esto me llevo a preguntarme ¿Qué olor estoy emanando? ¿estoy oliendo al Espíritu Santo? Sabes observando porque la casa de mi hijo huele tan rico y agradables es porque simplemente el es persistente en poner los plugs de olor y sus velas y cuando digo persistente el no espera que se acabe para comprar el ya tiene comprado y en cuanto se agota lo cambia, Dios me ministraba que mucha gente deja de persistir de buscar su presencia y es cuando el olor cambia (espiritualmente hablando) comienza a brotar el dolor, la tristeza, la ira, el enojo, la envidia, los celos y todo lo guardado en el corazón.
Jesús nos dijo que somos la luz del mundo y debemos mejor dicho tenemos que brillar por consecuencia debemos oler al Espíritu Santo. Cuando dejamos de persistir abrimos puertas a la frustración, a la opresión mental y espiritual y podría llevar a alejarnos de Dios, en otras palabras, volver al mundo.
Así como luchamos, anhelamos y deseamos alcanzar metas y sueños debemos anhelar la presencia y la fragancia del Espíritu Santo. No te rindas
Bendiciones
Neida Velázquez
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